Entre los archivos de Don Bartolomé J. Ronco existentes en su antigua morada, se encuentra documentación personal y diversas correspondencias de personalidades del arte y la cultura nacional e internacional. Una de ellas pertenece a un eminente artista del dibujo y del humor gráfico: Toño Salazar.

Considerado en su país como el Salvadoreño universal más importante del Siglo XX, tuvo una manifiesta relación de amistad con nuestro convecino. Así lo testimonian dos misivas enviadas en 1946 por Salazar desde Montevideo, su lugar de exilio tras haber sido expulsado de la Argentina por razones políticas. En tales cartas manuscritas, Salazar refiere sobre una visita que anteriormente a esa fecha efectuara al domicilio de Ronco en Azul, como así también al asesoramiento de éste sobre los ilustradores de “Don Quijote de la Mancha”. Es que Salazar tenía el proyecto concreto de ilustrar la gran obra de Cervantes, para lo cual pidió colaboración a Ronco para conocer las ediciones ilustradas más importantes desde el siglo XVII.

Como respuesta a ello, y con su habitual generosidad, Don Bartolo le envió libros, ilustraciones y comentarios sobre los más importantes artistas  que ilustraron la notable creación Cervantina: Carnicero, Coypel, Smirke, Camarón y Bonorat, Ribelles y Helip, Johannot, Paret y Alcazar y Alcántara, sobre lo cual ha quedado copia mecanografiada.

De la lectura de las cartas de Toño Salazar surgen claramente los lazos de amistad entre Bartolomé y Toño. La invitación de éste a visitarlo en Montevideo, donde lo esperaban “Rafael” y “Paco” --en evidente alusión al Poeta Alberti y al músico Aguilar-- da cuenta de la amistosa relación entre los nombrados.

Y es complemento de tales misivas lo escrito por Ronco sobre los más importantes ilustradores, sobre los cuales le reclama información Toño.

Pero esta documentación no podía quedar guardada sin trascendencia alguna. Era imperioso que en el país de Salazar se conociera de su existencia, y ello motivó que desde Casa Ronco nos contactáramos por vía de Internet con el Instituto Municipal Tecleño de Turismo y Cultura (IMTECU) de la República de El Salvador. Se adjuntó una de las cartas y la respuesta fue inmediata. Don Mauricio Tobar, Jefe de Turismo y Relaciones Públicas de tal institución, nos contestó amablemente y nos ofreció en donación un ejemplar de la obra “El Quijote de Toño Salazar”, el cual ha llegado hace pocos días  a nuestras manos, gracias a la eficiente y rápida gestión de la Embajada de la República Argentina en El Salvador, a través del Sr. Embajador Don Rubén Ruffi y del Cónsul Don Matías Valverde.

Así culmina una historia que comenzó hace más de 70 años en esta ciudad. Las ilustraciones de Toño Salazar sobre Don Quijote de la Mancha pueden ser ya contempladas en la Casa Ronco, lugar de donde partió el “asesoramiento” al gran artista Salvadoreño.

Salazar y Ronco vuelven a estar juntos en Azul.