Rescatados de un mar exquisito de libros, una treintena de abanicos, que pertenecieron a “Santa” Giménez de Ronco, verán por primera vez la luz . Todas las piezas datan de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX; se destacan abanicos pintados a mano, bordados y de plumas, miniaturas y varios españoles. Simple y delicada, pero desbordante de belleza, la exposición pretende destacar las “joyas” que con pasión atesoró una mujer que disimuló sus “te amo” detrás de las piruetas de un abanico y asumió sin chistar lo que la vida le tenía reservado.

Hija, hermana, esposa y madre, pero por sobre todo mujer, Santa nos legó su obra y la su marido, superando ampliamente los límites de la Casa Ronco, la Biblioteca, el Museo y hasta de la ciudad misma, brindándonos las herramientas para construir un futuro deslumbrante. Santa , una mujer como todas... una mujer como pocas...